EXPOSICIÓN. "Paseantes de Donosti".











A pocos días del inicio de la edición número 60 del Zinemaldia una muestra fotográfica recoge imágenes inéditas de sus visitantes más ilustres paseando por las calles de San Sebastián.
Y es que un festival internacional que se precie, con miles de cámaras esperando captar un rostro conocido para el informativo, programa rosa o portada de su periódico o revista, tiene que ofrecer buenas películas pero también estrellas para que los reporteros gráficos puedan trabajar. No siempre se ha entendido bien en las sucesivas direcciones del Zinemaldia la necesidad imperiosa de contar con estrellas ya que en ocasiones parecía que traer a actores y actrices estadounidenses restaba importancia a las películas de la sección oficial. Usabiaga coincide a la hora de destacar que un festival tiene que ser un compendio de muchas cosas, un cóctel entre el cine de autor y películas más comerciales que permitan, aunque sea en promoción, que las estrellas recalen en una recóndita ciudad del cantábrico. No se trata de inventar nada nuevo, antaño San Sebastián ya ha sido escenario para el estreno de taquilleras películas como “Tiburón”, que se pudo ver en el Teatro Victoria Eugenia en 1975 o los estrenos de trabajos de Oliver Stone.San Sebastián es una ciudad de cine que se prepara para una edición redonda de su conocido Zinemaldia, la número 60, que comenzará el próximo 21 de septiembre permitiéndonos disfrutar con el buen cine hasta el 29 del mismo mes. Y siempre que el festival internacional cumple alguna efeméride se intenta echar la vista atrás, a su glorioso pasado, para rememorar anécdotas que pertenecen a la propia historia de la capital guipuzcoana. El Museo San Telmo de San Sebastián acoge hasta el 30 de septiembre una exposición que a través de 80 fotografías en blanco y negro – muchas de ellas inéditas – nos refleja la interacción de muchas de las estrellas que han pasado por el certamen con la ciudad que les acoge. “Paseantes de Donostia” es el título de una muestra comisariada por el fotógrafo Pedro Usabiaga. Un donostiarra conocedor como pocos de las interioridades de un festival que a lo largo de su andadura guarda en su seno muchas historias que merecen ser contadas.
Usabiaga tardó casi dos años en recopilar toda la documentación para hacer posible la exposición, buceando en la biblioteca Koldo Mitxelena de la capital guipuzcoana visionando viejos periódicos de la época y posteriormente en el archivo de la obra social de la Kutxa ya que la caja de ahorros cuenta con una importante fototeca histórica a disposición de curiosos e investigadores.
El propio comisario destaca que su objetivo no era competir con otras iniciativas más lineales realizadas en el pasado por el Zinemaldia ya que con motivo del 40 aniversario se realizó una exposición fotográfica y diez años después Diego Galán editó un espléndido libro con instantáneas de los personajes más destacados de cada una de las ediciones. “Mi objetivo ha sido seleccionar unas fotografías más personales en lugar de una exposición propiamente retrospectiva ya que comienza en el año 59 con la llegada de Eve Marie Saint al estreno de “Con la muerte en los talones” de Hitchcock y termina con la partida de Kim Novak del certamen en 1965”, destaca Usabiaga que recuerda el paso del afamado director por el Museo San Telmo, el mismo enclave que ahora reformado presenta la muestra en su espacio Laboratorio.
El trabajo de comisariado no ha sido fácil ya que buena parte del material se encontraba en mal estado y al haber sido realizado por diferentes fotógrafos había que trabajar para dotar a la muestra de una uniformidad: “había fotografías que estaban en muy mal estado, en algunos casos he tenido que trabajar con la copia porque no había negativos o las fotos y diapositivas han perdido el color, de ahí que se decidiera utilizar el blanco y negro para igualar el trabajo de todos los fotógrafos y darle un aire más moderno, creo que lo hemos conseguido”.

Maestros de la fotografía
18 fotógrafos han cedido instantáneas de su trabajo para que se vean en la exposición, entre ellos el propio Pedro Usabiaga. También podremos disfrutar del trabajo de Juan Aygües, Inés Barreda de Biurrum, Jaime Basterreche, José Manuel Bielsa, Ramón Cabezón, David Calle, Arturo Delgado, Juantxo Egaña, Pipo Fernández, Javier Gallego, Jesús Pemán, Chema Prado y Moncho Trullos.
Las fotos nos muestran a rostros conocidos que causaron sensación a su paso por el Zinemaldia como el de Orson Welles, Elizabeth Taylor, John Travolta, Rocío Jurado o Pedro Almodóvar. El director manchego habrá sido uno de los primeros sorprendidos tras la recuperación de unas imágenes que se creían perdidas y que corresponden a la fiesta que Almodóvar y sus actores dieron en la desaparecida discoteca Ku tras la rueda de prensa posterior a la presentación en el Festival de su película “Laberinto de pasiones”. La sala de fiestas donostiarra se convirtió en una sucursal de la movida madrileña durante una noche con concierto de Almodóvar y McNamara junto a Alaska y Los Pegamoides. Afortunadamente la fiesta que forma parte de las leyendas del festival fue retratada por el fotógrafo Txema Olazabal y Pedro Usabiaga ha recuperado alguna de las fotos para su muestra.
En las últimas ediciones el Zinemaldia sólo ha contado con un Premio Donostia, el pasado año disfrutamos con la presencia de Glenn Close, una de las actrices de Hollywood referentes. Y para la 60 edición contamos con cinco celebridades. Oliver Stone recibirá el Premio Donostia Especial 60 Aniversario. También esperamos a otros cuatro hombres, Ewan McGregor, Tommy Lee Jones, John Travolta que a su faceta de actor se une su pasión por los aviones y Dustin Hoffman.  Travolta es un reconocido piloto con licencias de vuelo para operar grandes aeronaves comerciales. Quien sabe si aterrizará en su propio jet en el aeropuerto de Hondarribia. Esperemos que no sea en uno de los grandes porque el aeropuerto donostiarra no goza de una pista muy larga precisamente.
La muestra “Paseantes de Donostia” nos permitirá disfrutar con la interacción que los actores y actrices tuvieron con la ciudad durante su estancia en la capital guipuzcoana. En los años 60 y 70 no había tantos fotógrafos rodeando a las estrellas y el certamen les permitía acompañar a las estrellas en sus movimientos privados por San Sebastián logrando fotografías mucho más logradas que las que se pueden obtener en los tradicionales fhotocall y posados.
Años que ya no se repetirán en los que la frescura aún se colaba por las rendijas de los relaciones públicas. Ahora todo esta demasiado medido, tan perfecto que ya no podemos disfrutar de miradas tan auténticas como las que nos muestra Usabiaga en la exposición de San Telmo.
    

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