Más de siete mil horas jugando a las chapas con mis amigos.
También tengo más de cuatro lágrimas por algo que merecía la
pena llorar y hoy no recuerdo.
Más de veinte amores mientras jugábamos en el recreo.
Más de dos mil bocadillos que en ocasiones vendía por “un
duro” y luego cambiaba por cromos y una palmera de chocolate.
Tengo nueve deseos desde hace mucho tiempo que se dan de
hostias con las promesas que nunca cumplí.
Tengo seiscientas veinte tardes comiendo pipas en muchos
barrios viendo la vida pasar con mis amigos y bastantes adioses.
Tengo tres mil quinientas risas y mil doscientas sonrisas
por compromiso.
Tengo tres consejos recibidos que entendí mucho tiempo después.
Más de ciento diez conciertos que recuerdo y te recuerdo,
más de cinco mil quinientas películas… y no soy capaz de contar las
canciones.
Tengo más de ciento veinte lugares donde me acosté y cuatro
donde hubiera matado por despertar.
Tengo miles y no exagero, miles de estrenos de Cine. Más de
cien películas y series de televisión como fotógrafo de escenas, más de mil
ediciones de Festivales de Cine y demasiados kilómetros en alfombras rojas. Más
de un proyecto en este momento.
Tengo mi casa donde soñar y mi campo donde escapar.
Más de cuatro decepciones de personas en las que comentamos
que nunca nos decepcionaríamos.
Casi cinco mil amigos virtuales y casi seis millones de
visitas en Blogger. Pocos en Instagram, será porque no cuento lo que hago, sino
lo que veo.
Tengo también bastantes compañeros de tiempo, aduladores de
egos ajenos, que quiero e ignoro a partes iguales.
Tengo más de doscientas cincuenta noches sin dormir y muchas
lágrimas por cosas que no importaban.
Tengo cinco errores que volvería a cometer y dos de los que
me arrepiento mucho...
Tengo miles de cenas, pero pocas como aquellas tres.
Tengo tantas cosas por decir aún, que nunca diré y tantas
cosas que me tendría que haber callado…..
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