No quiero volver atrás. Todo lo que he vivido ha sido perfecto. Quiero seguir
adelante. Yo soy dueña y responsable de mi vida y no los demás. Yo tengo la
última decisión siempre. Yo decido y obtengo consecuencias que a veces me gustarán más y otras menos. Nadie decide por mí y si es así, es porque yo lo he decidido así. Los cambios nos dan miedo es cierto. Nos acostumbramos y es "más fácil" "vivir" en lo que conocemos. Para mí eso es vagueza, no querer crecer, no querer trabajar en nosotros porque habrá cosas que nos gusten muy poco de nosotros mismos y duele trabajar en ello. Vivir es pasar por un tsunami, pelearlo y luego disfrutar el trabajo realizado hasta que llegue otro. Cuando llegan estos tsunamis, es porque estamos ya preparados para pasarlo y afrontarlo. Es siempre el mejor momento. Y siempre encontramos a la gente adecuada para ello. Sólo hay que parar a fijarse. Nada es casual. Pero si no lo trabajamos y lo aparcamos intentando hacernos creer a nosotros mismos que no nos afecta, llegará de nuevo el mismo tsunami y con más fuerza hasta hundirnos del todo o salir a flote. Ana.
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